Reflexiones de un día de lluvia

Esta mañana releyendo uno de mis libros favoritos (te lo dejo abajo) me surgieron estas dos preguntas. ¿Qué clase de persona quiero ser? ¿Qué clase de vida quiero vivir? ¿De qué dependerá? ¿De mis deseos? ¿De las condiciones del mundo? Para el célebre autor del libro el tipo de persona que quiero ser y la vida que quiero vivir se traduce finalmente en los hábitos y las costumbres diarias que mantengo a lo largo de mi vida. Y que aprendo por ejemplo de otras personas virtuosas que se han ido moldeando a lo largo de su vida. Para los griegos, al igual que para la cultura védica, el carácter es un entrenamiento de hábitos virtuosos. Los hábitos y las costumbres son algo profundo que me va haciendo la persona que soy. Hábitos es un concepto muy rico. Implica todo una manera de vivir: elecciones, estimaciones, sensibilidad, reacciones, intereses, actitudes … No solo tengo principios y conocimientos sino que vivo de una manera determinada : qué leo, qué escucho, cómo me sigo educando, de qué personas me rodeo, cómo me emociono, que líneas marco que no cruzaré … De los hábitos surge un modo de vivir que conforma la personalidad. Y ese modo de vivir condiciona la forma de ser, la persona que eres. En la cultura védica ese modo de vida virtuoso se le puede dar varios nombres: yoga, dharma, vaidika…. Expresan un modo de vida virtuoso, integro. Y se traduce en hábitos virtuosos que conforma tus costumbres diarias. En la cultura védica uno de esos hábitos es la práctica de yoga-asana entre otros, la sana nutrición y la practica de pensamientos que movilicen emociones y sensaciones sanas para la mente, e cuerpo y el espíritu.

Lo importante aca es que si cambio mis hábitos, cambio mis pensamientos, entonces cambio mi modo de concebir la vida y por ende cambio mi vida. Por una vida mas sana y mas saludable. El libro se llama La Ética Nicomaquea de Aristóteles. Ojala lo disfrutes tanto como yo, si lo lees.

Te abrazo!